lunes, 28 de abril de 2008

El RecomEndaDo







La fabulosa historia
de los inolvidables Marrapodi

En esta oportunidad, Los Macocos realizan un viaje al pasado para contar todos los géneros del teatro popular rioplatense.

A través de Los Marrapodi, una familia de artistas, el grupo transita con su particu lar humor una historia que pelea contra el olvido.


Los Macocos se encuentran con un baúl repleto de documentos de los últimos 300 años de teatro en el Río de La Plata. Uno de ellos, desentierra la saga de la familia Marrapodi. Llegados en 1672 a estas costas, los Marrapodi escriben su única obra en la que relatan sus historias de vida.

Así atravesaron tres siglos de teatro popular, pasando por la Loa, el Clásico, la Zarzuela, el Circo Criollo, el Sainete, el Grotesco, el Realismo y la Revista Porteña.





DESDE EL 11 DE ABRIL. 9 ÚNICAS SEMANAS

TEATRO METROPOLITAN2
Corrientes 1343- Tel: 5219-0648
Viernes: 23.30 | Sábados: 00:00 | Domingos: 18:00 hs



*Por Daniela Pérez González

jueves, 24 de abril de 2008

El nuevo libro de Luis Gruss


Lo inalcanzable


¿Puede uno apoderarse de algo? ¿No equivale eso a perderlo?, decía Kafka en una carta que le escribió a su amante, Milena Jansenska. El reciente libro Lo inalcanzable del escritor, docente y periodista Luis Gruss recorre la vida y la obra de tres grandes de la literatura universal; Franz Kafka, Fernando Pessoa y Cesare Pavese con un punto que los une para siempre: las mujeres. Tres hombres que buscaron el absoluto y sólo pudieron conseguirlo en parte.

El ensayo es un viaje hacia los pensamientos más profundos sobre la vida, la muerte, el amor y el deseo que los llevó a escribir para entender -apenas algo- de lo que sentían. Con una pluma precisa y honda, Gruss teje la historia de estos maestros acompañando con fragmentos de su obra, diarios y cartas.

La relación que tuvieron con sus mujeres fue tormentosa, aunque no por eso fueron infelices, por el contrario, tuvieron muchos momentos hermosos. Nada vale más que sentarnos juntos/oyendo y viendo correr el río, escribió Ricardo Reis, uno de los heterónimos de Pessoa. Cada cual hizo lo pudo y plasmó en la escritura la carencia que todos tenemos. Fantasmas que regresan y preguntas que nunca tendrán respuesta o serán respondidas a la distancia.


Kafka, el fracasado, el perseguido por su padre, que no podía comprometerse íntimamente con ninguna mujer porque para él, el encuentro sexual era sucio y sólo podía concretarlo con una prostituta. Felice Bauer fue un acercamiento fallido porque no pudo soportar la idea de casarse y con Milena Jansenska descubrió que el sexo podía ser agradable. Sin embargo, el hombre delgado o el oscuro insecto de La metamorfosis convivió durante un tiempo con Dora Diamant, y tal vez podría haber cumplido el sueño de montar juntos un restaurante, si la muerte se hubiera perdido en alguna calle.

Pessoa se refugió en sus heterónimos para ser uno y todos a la vez, hasta los incluyó en su vida sentimental. Con una lucidez parecida a la locura, lleno de fobias y considerado un homosexual platónico, buscó en su castidad una forma de encontrarse con la escritura. Aunque en la relación con Ofelia Queiroz encontró protección, un alivio temporal a su melancolía y una pasión que lo llevó un día a empujarla contra una pared para besarla en la oficina donde trabajaban juntos.

El italiano Pavese fue el único reconocido en vida y también quien no soportó su existencia matándose a los 42 años. Disfrutó de las pequeñas cosas las veladas con Milly, Fernanda Pivano o Connie Dowling, su último intento por casarse porque su problema de eyaculación precoz lo llevó a replantearse el trato con ellas. Las mujeres mienten, mienten siempre y a toda costa. Y no hay que asombrarse, llevan la mentira hasta en los genitales, decía Pavese. También afirmaba: Al parecer para mí no existe otro modo de salir del aislamiento que no pase por enredarme con una chica ¿Es posible que no me interese otra cosa?

Los tres hombres sufrieron, estuvieron alegres y vivieron intensamente entiendo que nada es alcanzable en su totalidad y que sólo en sus sueños podían tenerlas ¿Acaso el amor no un hueco de árbol viejo?


Lo inalcanzable es un profundo análisis que vale la pena leer sobre los interrogantes de la vida. Kafka, Pessoa y Pavese encontraron en la escritura una forma de plasmare sus miedos más profundos, entendiendo que la mujer es y no es aquello que creían, un invento, un reflejo inalcanzable de ellos mismos.

http://www.campogrupal.com/luisgruss.html


Antonella Tártalo