martes, 30 de octubre de 2007

Soda ya pasó por Ecuador y Chile



Luego de tres conciertos en un estadio de River Plate absolutamente llenos, el trío más exitoso del rock argentino se presentó en Ecuador y Chile donde llevó hasta el extremo a sus fanáticos en un juego de seducción. Antes de regresar a Buenos Aires para dar los dos shows de noviembre, le queda pasar por Chile nuevamente para despedirse de este país con sus gracias totales.
En chile la expectativa era muy grande al igual que en Buenos Aires, en donde miles de fans hacían fila, dos días antes del show, para verlos más cerca y no perderse ni un detalle. Muchos de estos seguidores llegaron no sólo con remeras alusivas, sino también con vestimentas y peinados al estilo de los años 80, que en buena medida ayudaron a imponer los integrantes de Soda. "Hola Chile lindo, bienvenidos al juego", dijo Gustavo Cerati antes de comenzar con el primer tema del show, "Juegos de seducción", el mismo que eligieron para las tres impactantes presentaciones que el trío realizó este fin de semana en el estadio de River.
Por su lado, los críticos no se mostraron tan "enamorados" de este regreso del grupo. El diario El Mercurio , por ejemplo, tituló su comentario "Comunicación sin emoción" y afirmó que el trío ejecutó profesionalmente sus grandes éxitos, pero no fue capaz de garantizar la emoción de "la primera vez". En Ecuador también fue un suceso “Valió la pena la espera, la inversión de tiempo y dinero”, “fue un evento histórico, sin precedentes el cual no había que perderse”, coincidía el público mientras abandonaban alucinados el estadio, tras disfrutar más de dos horas de música.



Jessica Sisinni

Persiana Americana- Soda Stero tour "Me veras volover"

Me veras volver


El recital de Soda desde adentro

La expectativa de ver por primera vez a una banda mítica como Soda Stereo era muy grande y a pesar de algún detalle la disfrute enormemente.
Como dijeron algunos medios, el show prometía ser una explosión visual de color, imagen y buena música. Así lo fue ya que su estructura luminaria era impactante, con pantallas móviles y ventiladores que iluminan diseñados por Martin Phillips (escenógrafo de Nine Inch Nails) los que resultaron la combinación necesaria para un show que quiere marcar historia.
En cuanto a la organización del show quiero decir que resultó muy buena ya que no hubo ningún tipo de incidentes y la entrada fue rápida.
No hubo banda soporte, pero sí un divertido video de Capussoto en donde se podía ver al ex presidente Juan Domingo Perón cantar temas de Soda para la instrucción política. O marchas en contra y a favor del regreso, con expresiones de ministros aprobándolo como una urgencia de Estado ante tanto Chayanne y Arjona. O el mismísimo Adán de la Creación (Miguel Ángel) quien, tocado por el dedo de Dios, entiende que la vida adquiere sentido con Soda.
A las ocho de la noche en punto, se asomó Cerati y dijo “vamos a jugar un juego”, el público comenzó a gritar y corear el tema “Juegos de seducción”, que hizo vibrar River. Aunque esto no se dio durante las dos horas y media que duró el show. Sino cada vez que se tocaba un tema de los más conocidos. Esto me hace pensar que la promoción de este show estuvo bien hecha.
Lo que a mí me faltó para que cierre redondo es un poco más de comunicación por parte de los música, ya que el único que habló con el público fue Cerati y tampoco se esmeró demasiado.
Una de las partes más emocionantes resultó el momento en que Cerati pidió que prendamos todos lo que tengamos a mano así nos veíamos bien. Lo maravilloso fue ver miles de teléfonos encendidos, iluminando la noche ante las tenues luces del escenario y sonando la canción Fue.
Básicamente fue una noche para el delirio. Todos saltando al unísono con las letras más movidas como: La ciudad de la furia, Persiana americana, Signos, Sobredosis de TV.
Soda cerró la noche con De música ligera, el tema que además dejó inscrita una frase en la cultura popular argentina, hace 10 años, en la despedida. El mismo Cerati se reía, como reconociendo la rareza: dijo “Gracias” y el público le respondió “totales” y se fueron.
En ese momento muchos se comenzaron a levantar e irse, pero la gran mayoría sabía que ahí el show no terminaba, aún faltaban temas que no podían dejar de tocar. Entonces luego de un largo descanso, volvieron dos veces a escena para cantar cinco temas más entre los que se destacó “Nada personal” y un bonus track que sólo lo hizo el día sábado y domingo “Te hacen falta vitaminas”.
En el final los tres abrazados saludaron al público y dijeron “nos vemos después, vamos a dar una vuelta por ahí y volvemos”. En el medio de eso un pequeño blupper, Zeta se llevó por delante un parlante, pero enseguida se levanto y se retiró.
En fin, como dije antes cumplió con mis expectativas y lo recomiendo para los que realmente le guste esta banda y todavía no hayan ido a verlos.
Jessica Sisinni

Una fiesta para todos


Oleo Día de los muertos. Diego Rivera

La Dirección General de Museos de la Ciudad de Buenos Aires, el Museo de Arte Hispanoamericano y la embajada de México en Argentina inauguran el próximo viernes 2 de noviembre el Altar de Museos.
Esta innovadora muestra es una ofrenda dedicada a los artistas plásticos mexicanos Diego Rivera, Frida Kahlo, Oliverio Girando y Nora Lange.
La idea surgió a partir de la celebración del Día de los Muertos, una fiesta mexicana que tiene el propósito de acercar a los niños y adultos a la muerte, para que la vayan aceptando como parte inevitable de la vida humana. Además de conocer cómo algunas culturas antiguas también hacían ritos sobre ésta y fortalecían el carácter desde el punto de vista religioso.
La exposición recorrela vida artística de las parejas de Diego Rivera y Frida Kahlo y Oliverio Girando y Nora Lange.
Además, están organizados shows musicales típicos mexicanos, talleres de danza y pintura y homenajes a los principales exponentes latinoamericanos.
Hasta el 11 de noviembre estará abierto para todo el público, en el Museo Hispanoamericano “Isaac Fenández Blanco”, ubicado en Suipacha 1422.

María Belén Videla

viernes, 26 de octubre de 2007

ÁRBOL EN LA TRASTIENDA


Detrás de escena estuvo en la presentación exclusiva de Hormigas, lo nuevo de la banda.


Árbol presentó su nuevo trabajo discográfico en La Trastienda, en el marco de la fiesta del concurso Vos poné la letra, el Sí! pone la música, organizado por el suplemento del diario Clarín.
La tercera edición de la fiesta, que estuvo conducida nuevamente por Carla Conte, comenzó con la presentación de D.I.O.N.I.S.I.O.S como banda soporte, quienes fueron elegidos como teloneros de
La Renga para su show en el Auttódromo (17/11). Dos horas más tarde de lo previsto, Árbol dio a conocer Hormigas.
Se trata del cuarto trabajo oficial del grupo y el primero luego de la partida hacia nuevos ritmos musicales de Eduardo Schmidt, uno de los pilares del origen de la banda. Conjuntamente a la salida del multiinstrumentista, hubo cambios en la producción:
Fernando Ulloa reemplazó a Gustavo Santaolalla.
Además de los clásicos de siempre, la banda tocó Soy vos, Plata, Revoloteando y Memoria, entre otros.
El momento más emotivo fue cuando la ganadora del certamen, María Inés Balverdi, subió al escenario a presentar su tema, "En pasado y presente", junto a la banda.
Para el cierre de la celebración, que estuvo cargado de espontaneidad, invitaron a tocar a Herrlein, baterista de Catupecu.

.

http://www.arbol.com.ar

Daniela Pérez González


viernes, 12 de octubre de 2007

La HiStOrIa dEl FaDo

El Fado no es solamente un género musical nacido en Lisboa. Es un viaje a través de la vida donde el hombre acepta el fin de su existencia. Etimológicamente proviene del latín fatum, pero en su traducción Hado quiere decir destino. Es un canto a los amores perdidos, la soledad, la muerta, los desencuentros y la tristeza sin caer en vulgaridades.
Sus orígenes son diversos. Desde que nació en el siglo XII Y XIII en Portugal y Galicia cuando los marineros cantaban en las cantinas o en reuniones con amigos a que tiene influencias de colonias brasileñas y africanas que provenían del barrio Alfama en Lisboa, donde los pobladores bailaban canciones acompañadas con guitarras como rituales.
Existen otros que aseguran que tiene raíces magrebíes o árabes, celtas por los acordes de la guitarra y hasta se piensa que también tenga influencias de la música búlgara porque estaría relacionado con las canciones gitanas.
El fado siempre tuvo relación con la clase baja y aunque este canto se remota de años en el siglo XIX comenzó su esplendor así como el tango en Buenos Aires. Se cantaba en las tabernas, prostíbulos donde iban vagabundos, marineros y viajeros de paso a tomar vino y divertirse con prostitutas, pero después también lo tomaron la burguesía y los intelectuales en sus fiestas de nobleza.
Los primeros músicos relevantes nacieron en 1910 con el disco Archivos del Fado con voces de Madalena de Melo, María Silva, Celestina Luisa o Adelina Fernández. Arquivos do Fado vol. III: As fadistas de Lisboa (1928-1931) o piezas instrumentales de Armandinho, uno de los mejores y más reconocidos exponentes.
Sin embargo, el auge de esta música tiene lugar con la llegada de Amália Rodrigues a partir del siglo XX. Esta gran mujer nació en Beira Baixa y se radicó en Lisboa.
De origen muy humilde, la Voz de Portugal, trabajó de pequeña vendiendo fruta hasta que cantó por primera vez en una fiesta a beneficio.
En 1939, brilló en el escenario de la casa de fado más importante Retiro de Severa acompañada por Armandinho, Jaime Santos, José Marques, Santos Moreira, Abel Negrão e Alberto Correia, interpretando três fados, convirtiéndose en la reina del fado.
Luego le sucedieron Madredeus, Mísia, Dulce Pontes, Maria Severa, Marta Dias, Maria Do Ceo, Ana Moura, entre otros.
Además de este tipo de fado, existe el que nació en Coimbra, una antigua ciudad de Portugal que se diferencia del de Lisboa por su refinamiento y porque es menos trágico. Se canta a los recuerdos vividos y no a lo que se perdió. Uno de los mayores exponentes fue José Afonso.
"El fado es sobre todo destino, es como un misterio interno, una bruma y, al mismo tiempo, siendo una música local y urbana de una ciudad como Lisboa, habla de los grandes sentimientos del alma y en ese sentido se transforma en un lenguaje universal", asegura Misia.
Acá les dejo un grupo para que puedan disfrutar...
Antonella Tártalo

martes, 2 de octubre de 2007

40 años

El Lugones de la Historia

Quedan pocas salas pequeñas donde la acústica es perfecta y la gente puede disfrutar películas extranjeras o nacionales que no son aceptadas en los espacios comerciales. Sí, el Lugones es ese lugar íntimo, mágico y silencioso donde uno logra meterse en la historia dejándose llevar por sus sensaciones hasta que la pantalla se apague.

Hace ya 40 años que permanece en el décimo piso; con sus alfombras azules, revestimiento de madera en sus paredes y las butacas justas. Está dentro del Teatro San Martín, un espacio emblemático para Buenos Aires, donde aún hay una persona que te indica la ubicación antes de entrar y te da un programa general con los films que se pueden ver, y si le preguntás que te recomiende una, sabe qué responderte.

Allí podés encontrarte con escritores, artistas, críticos de cine, aficionados, algunos grupos de mujeres grandes que se juntan siempre a ver los ciclos de cine o las parejas de novios. Tal vez hasta alguien que llegó y le pregunta a su compañero de al lado de qué se trata la película por qué estaba de paso y vino al cine. Sin olvidarme de los que se quedan dormidos antes de que empiece el films, o la señora que le cuenta sus problemas a la amiga y tenes que decirle que se calle.

Recuerdo que la última proyección que fui a ver es Stalker de Andrei Tarkosvki. Un maravilloso viaje a La Zona, un pequeño espacio de Rusia donde cayó un meteorito y el ejército decidió prohibir su entrada. En este misterioso lugar los sueños parecen hacerse realidad, pero no hay forma de salir. Los personajes hablan poco porque las imágenes trascurren sin sobresaltos, de forma perfecta y pausada.

Desde su inauguración el 4 de octubre de 1967 con la proyección del clásico La pasión de Juana de Arco (1927), de Carl Theodor Dreyer pasaron algunos directores como Win Wender, Ingmar Bergman, Akira Kurosawa, Charles Chaplin, entre otros.

Cuando pregunto a algunas personas que estuvieron cuando se abrió la sala me cuentan que ese lugar hace que uno no pueda despegarse de las imágenes cuando las luces se apagan. A mí también me pasa lo mismo cada vez que voy. La sala Lugones no es sólo un lugar para ver una película, sino donde uno deja volar su mente para entrar en otro lugar.


Antonella Tártalo